“Sin duda Marco es motivo de orgullo no sólo para nuestra ciudad sino para México, un museo de estas dimensiones aunado a su belleza arquitectónica, es un lujo de tener y ha sido enorme su aporte como estímulo y apoyo para los artistas de la ciudad. Esperemos que pueda conservarse por muchos años.

Hay dos observaciones que quiero hacer:

La primera, pienso que la categoría de Contemporáneo no es o no debiera ser incompatible con la presencia de una colección permanente de pintura mexicana. Para acceder a lo contemporáneo en propiedad es necesario también saber quiénes somos, de dónde venimos: el conocimiento de nuestros antecedentes artísticos es fundamental para el desarrollo de un arte contemporáneo de cierta solidez.

La segunda reflexión es que me gustaría que a futuro MARCO considerara o incluyera como su público natural, a la ciudadanía que circula por el centro de la ciudad. Si observas, usualmente la publicidad y los pendones que anuncian exposiciones, están por la parte de atrás, dirigidos a los automovilistas que vienen de Constitución. Nunca he visto carteles que le anuncien al peatón que va pasando, a la gente que circula por la Macroplaza, qué se exhibe, cuánto durará la muestra, y aún el costo de la entrada o qué día es de libre acceso. Me parece que para el fortalecimiento de MARCO es fundamental que la ciudad lo sienta como suyo, más allá de los círculos habituales del mundo artístico.

Por lo demás, me parece un museo maravilloso, impensable la ciudad de Monterrey sin él.

Ximena Subercaseaux

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